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Ricky Martin pisó una vez más México con el propósito de refrendar su compromiso con la niñez y formar parte del cierre de Teletón 2010, que logró superar la meta y recaudar 446 millones 851 mil 910 pesos, 3 mdp más a la suma del año pasado.
Luego de poner eufóricos a sus fanáticos con “Lo mejor de mi vida eres tú” y “Pégate”, el artista abandonó el escenario apresuradamente, y confesó a Crónica lo maravillado que está con nuestro país: “Como siempre, maravilloso, se siente bien, la generosidad de pueblo mexicano es increíble, y estoy feliz”.
De su nueva producción discográfica, Música+Alma+Sexo, adelantó la fecha de salida, y el desarrollo que le significó como interprete: “Si Dios quiere, para el mes de marzo ya está (el disco). La evolución se nota en la mezcla de culturas, está hecho con pasión. Tiene la intención de romper las barreras. –¿Regresarás a México a presentarlo?–, a finales de enero”.
El artista mostró sencillez, ya que se detuvo para tomarse fotos con todo aquel que se lo solicitaba, entre ellos, las hijas de Angélica Rivera y Enrique Peña Nieto.
Además el boricua confesó que aún tiene asignaturas pendientes: “Siempre me levanto y pido a Dios que me inspire para marcarme nuevos objetivos”.
Y es que el mensaje que trata de enviar a la juventud es, “que luche por sus ideales, por las cosas en las que cree, pero que no haga daño a nadie para lograr sus metas”, reveló.
Martin arribó a México procedente de Chile, aterrizó en el Aeropuerto de Toluca a las 7:35 horas y se trasladó a un hotel en Polanco. A las 22:00 horas llegó al Coloso de Reforma, donde recibió como regalo el libro México Suena, y disfrutó de carnes frías, frutas, jugos, una canasta de dulces típicos y botellas de agua. Según trascendió, en el lugar sostuvo un encuentro privado con Rebecca de Alba.
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