Análisis de la carrera artística de la cantante y actriz
¿Se derrumbó el castillo de cristal de Thalía?
Un disco con bajas ventas y el secuestro de sus hermanas cambiaron el panorama color rosa de la artista. Tras varios intentos fallidos, la mexicana busca sacar a flote su vida profesional
Ana Yancy Flores M. aflores@nacion.com
Un disco con más desaciertos que buen tino y la controversia de un secuestro, fueron las dos razones que anclaron en las profundidades del olvido la carrera artística de Thalía, quien en sus buenos tiempos fue considerada por México como su reina.
Hoy, el panorama para la mexicana no es más alentador: la prensa la busca para interrogarla, sobre todo, por la vida amorosa de su sobrina Camila Sodi y de su esposo Diego Luna, más que para saber de su vida personal o profesional
Ese fenómeno con la prensa se reflejó hace pocos meses y quedó constatado en medios impresos de su país, como El Universal , e, incluso, en la revista People en Español.
“Ella está feliz y enamoradísima (Camila Sodi). Él está feliz y enamoradísimo (Diego Luna); es lo único que yo sé. Ustedes deberían preguntarle a ellos”, fue una de las tantas declaraciones que dio el mes pasado la cantante sobre su sobrina al programa de televisión Escándalo TV ( Telefutura ).
Y entonces, si todos preguntan a la autora de Arrasando por la vida de los demás, ¿qué hace ella con la suya en estos momentos?
Incansable es una palabra que le viene como “anillo al dedo”. Según la agencia de noticias Notimex, la artista trabaja en la producción de un microprograma televisivo de la cadena estadounidense V-me.
En este espacio, quienes estaban acostumbrados a ver a una Thalía siempre sexy , verán más bien a la actual madre y esposa del empresario Tommy Mottola con una imagen más maternal. Y es que en dicho programa ella dará consejos para padres de familia.
Caída libre. Pero, para entender cómo se desmoronó en caída libre la carrera de la cantante y actriz mexicana, hay que remontarse al 2002, año en que secuestraron a sus hermanas Ernestina Sodi y Laura Zapata.
En ese año, la carrera artística de la famosa se empotraba en la cima de las ventas musicales. Como su disco Arrasando, Thalía disparaba a matar y desbancaba a otros artistas de las primeras posiciones de las listas musicales.
También en ese año, la cantante trabaja en su internacionalización: el crossover hacia el mercado inglés ya estaba en la antesala de su carrera, por medio de I want you, el dúo que hizo con el rapero Fat Joe.
Justo en ese momento, a la esposa de Mottola le llegó desde México la noticia del secuestro, según publicaron medios como Univisión.
Esto la sumergió en constantes asedios de la prensa, que ya no se preocupaba por su trabajo. El escándalo familiar era lo que vendía entonces.
Según señala El Universal , en un amplio reportaje sobre la cantante, tras el secuestro, ella trató de estabilizar su vida en Manhattan, Nueva York, donde vive con Mottola desde que se casó, en el 2000.
En el 2006 lanzó el disco Sexto sentido. Pero entonces se dio cuenta de que algo había cambiado: ya no era la consentida de EMI Music, disquera que la acogió desde que ella había comenzado a hacer carrera como solista, en los 90.
Después del lanzamiento, la intérprete de ¿A quién le importa? argumentó que el disco no se vendió en las cifras millonarias a las que estaba acostumbrada porque no recibió apoyo de la disquera, según publicó El Universal.
Tras la desazón de su Sexto sentido , la cantante se enfrascó en la producción de su propio programa de radio, en una línea de ropa y, para el siguiente año (2007), anunció que estaba embarazada.
Otro desliz. Una vez más, la artista intentó volver a los escenarios: el 19 de julio del 2008 presentó su disco Lunada.
Ese trabajo suponía el regreso triunfal de Thalía, ya que de la mano de este anunció que haría una gira mundial.
Pero entonces, el escándalo volvió a tocar a la puerta de Thalía. La agencia de noticias EFE publicó que la cantante había sido fuertemente criticada porque la carátula de este disco era similar al de Bright Like Neon Love (2004), de la banda australiana Cut Copy. A raíz de eso, llegó a ser acusada de plagio.
En cuanto a la gira de Lunada, al final no se materializó, porque la cantante tuvo que lidiar con la enfermedad infecciosa Lyme, que contrajo por la picadura de una garrapata y que provoca en quien la padece artritis y trastornos cardíacos y del sistema nervioso.
Al final, el único lugar donde ella presentó su disco fue en un bar de Manhattan.
Tras su nueva caída, la cantante anunció en noviembre del 2008 que se separaría de EMI para comenzar una nueva etapa independiente.
En ese momento, la prensa hizo sus conjeturas: Thalía quería firmar un nuevo contrato con la empresa discográfica de su esposo, Casablanca Records.
De hecho, en una carta que la intérprete de Amor a la mexicana subió a su página web dijo que al liberarse de EMI podía firmar con un nuevo sello para grabar un disco antes de que finalizara el 2009.
El primer sencillo para la esperada internacionalización sería con Robbie Williams.
Hasta ahora, esas noticias no han pasado a más. ¿Qué le deparará entonces el futuro a la reina ? La respuesta es incierta.
Mientras, tanto la mexicana disfruta de su vida como madre, escritora de libros sobre maternidad y como esposa de un magnate neoyorquino. Lo que hace pensar que la actriz y cantante está lejos de regresar a sus raíces.
¿Se derrumbó el castillo de cristal de Thalía?
Un disco con bajas ventas y el secuestro de sus hermanas cambiaron el panorama color rosa de la artista. Tras varios intentos fallidos, la mexicana busca sacar a flote su vida profesional
Ana Yancy Flores M. aflores@nacion.com
Un disco con más desaciertos que buen tino y la controversia de un secuestro, fueron las dos razones que anclaron en las profundidades del olvido la carrera artística de Thalía, quien en sus buenos tiempos fue considerada por México como su reina.
Hoy, el panorama para la mexicana no es más alentador: la prensa la busca para interrogarla, sobre todo, por la vida amorosa de su sobrina Camila Sodi y de su esposo Diego Luna, más que para saber de su vida personal o profesional
Ese fenómeno con la prensa se reflejó hace pocos meses y quedó constatado en medios impresos de su país, como El Universal , e, incluso, en la revista People en Español.
“Ella está feliz y enamoradísima (Camila Sodi). Él está feliz y enamoradísimo (Diego Luna); es lo único que yo sé. Ustedes deberían preguntarle a ellos”, fue una de las tantas declaraciones que dio el mes pasado la cantante sobre su sobrina al programa de televisión Escándalo TV ( Telefutura ).
Y entonces, si todos preguntan a la autora de Arrasando por la vida de los demás, ¿qué hace ella con la suya en estos momentos?
Incansable es una palabra que le viene como “anillo al dedo”. Según la agencia de noticias Notimex, la artista trabaja en la producción de un microprograma televisivo de la cadena estadounidense V-me.
En este espacio, quienes estaban acostumbrados a ver a una Thalía siempre sexy , verán más bien a la actual madre y esposa del empresario Tommy Mottola con una imagen más maternal. Y es que en dicho programa ella dará consejos para padres de familia.
Caída libre. Pero, para entender cómo se desmoronó en caída libre la carrera de la cantante y actriz mexicana, hay que remontarse al 2002, año en que secuestraron a sus hermanas Ernestina Sodi y Laura Zapata.
En ese año, la carrera artística de la famosa se empotraba en la cima de las ventas musicales. Como su disco Arrasando, Thalía disparaba a matar y desbancaba a otros artistas de las primeras posiciones de las listas musicales.
También en ese año, la cantante trabaja en su internacionalización: el crossover hacia el mercado inglés ya estaba en la antesala de su carrera, por medio de I want you, el dúo que hizo con el rapero Fat Joe.
Justo en ese momento, a la esposa de Mottola le llegó desde México la noticia del secuestro, según publicaron medios como Univisión.
Esto la sumergió en constantes asedios de la prensa, que ya no se preocupaba por su trabajo. El escándalo familiar era lo que vendía entonces.
Según señala El Universal , en un amplio reportaje sobre la cantante, tras el secuestro, ella trató de estabilizar su vida en Manhattan, Nueva York, donde vive con Mottola desde que se casó, en el 2000.
En el 2006 lanzó el disco Sexto sentido. Pero entonces se dio cuenta de que algo había cambiado: ya no era la consentida de EMI Music, disquera que la acogió desde que ella había comenzado a hacer carrera como solista, en los 90.
Después del lanzamiento, la intérprete de ¿A quién le importa? argumentó que el disco no se vendió en las cifras millonarias a las que estaba acostumbrada porque no recibió apoyo de la disquera, según publicó El Universal.
Tras la desazón de su Sexto sentido , la cantante se enfrascó en la producción de su propio programa de radio, en una línea de ropa y, para el siguiente año (2007), anunció que estaba embarazada.
Otro desliz. Una vez más, la artista intentó volver a los escenarios: el 19 de julio del 2008 presentó su disco Lunada.
Ese trabajo suponía el regreso triunfal de Thalía, ya que de la mano de este anunció que haría una gira mundial.
Pero entonces, el escándalo volvió a tocar a la puerta de Thalía. La agencia de noticias EFE publicó que la cantante había sido fuertemente criticada porque la carátula de este disco era similar al de Bright Like Neon Love (2004), de la banda australiana Cut Copy. A raíz de eso, llegó a ser acusada de plagio.
En cuanto a la gira de Lunada, al final no se materializó, porque la cantante tuvo que lidiar con la enfermedad infecciosa Lyme, que contrajo por la picadura de una garrapata y que provoca en quien la padece artritis y trastornos cardíacos y del sistema nervioso.
Al final, el único lugar donde ella presentó su disco fue en un bar de Manhattan.
Tras su nueva caída, la cantante anunció en noviembre del 2008 que se separaría de EMI para comenzar una nueva etapa independiente.
En ese momento, la prensa hizo sus conjeturas: Thalía quería firmar un nuevo contrato con la empresa discográfica de su esposo, Casablanca Records.
De hecho, en una carta que la intérprete de Amor a la mexicana subió a su página web dijo que al liberarse de EMI podía firmar con un nuevo sello para grabar un disco antes de que finalizara el 2009.
El primer sencillo para la esperada internacionalización sería con Robbie Williams.
Hasta ahora, esas noticias no han pasado a más. ¿Qué le deparará entonces el futuro a la reina ? La respuesta es incierta.
Mientras, tanto la mexicana disfruta de su vida como madre, escritora de libros sobre maternidad y como esposa de un magnate neoyorquino. Lo que hace pensar que la actriz y cantante está lejos de regresar a sus raíces.
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