http://www.milenio.com/node/686853 El cantante asegura que a un año de asumir su homosexualidad, esto le ha dado la oportunidad de ser un hombre feliz, pleno y con la libertad de manejar tanto su vida personal como profesional sin las “cargas”.
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Mar, 05/04/2011 - 05:21
Ciudad de México.- A poco más de un año de haber reconocido su homosexualidad vía Twitter (el 29 de marzo de 2010), Ricky Martin asegura que es “feliz”, que se siente “liviano” de todas las cargas que pesaban en su alma; aunque también reconoce que hubo miedo de que el público le diera la espalda, por todos los prejuicios que “en nuestros días siguen existiendo, no sólo a las preferencias sexuales, sino a la religión o al color de piel”.
A las 10:25 horas se interrumpe el murmullo que hay en el pequeño salón de un hotel de Polanco, donde la voz de Ricky entonando “Lo mejor de mi vida eres tú” sobresale entre los comentarios que hace la decena de periodistas que lo esperan para la entrevista.
“Buenos días”, dice el boricua al entrar al salón y acaparar la atención de todos los presentes. De inmediato deja el vaso de café que trae en la mano para extender la diestra e iniciar el saludo personal a cada uno de los representantes de los medios impresos.
“Ahora sí vamos a hablar de la vida”, dice al iniciar la charla y tomar su lugar al frente de la media luna que se ha formado con las sillas que ocupan los periodistas. La tenue luz y la decoración minimalista es el marco de la charla, donde el cantante habla de todo y sorprende con su apertura para abordar el tema con el que impactó a sus fans, y también a los que no son, al confesar su homosexualidad.
“Hay que tener…” le dice un reportero. A lo que Ricky de inmediato completa la frase:
“¡Huevos!… Aunque, insisto, en mi hogar todo era muy natural, yo no me ponía caretas en mi casa, y dije: ‘Tengo que lograr que todo el mundo vea que estoy muy bien, porque hay que romper estereotipos y clichés y que viva la igualdad”.
“Yo no me había sentido tan liviano como cuando apreté el Twitter –dice al recordar el momento en que vía la red social reconoció su preferencia sexual–, y luego vino el abrazo de mi padre, que me dijo: Hijo mío, adelante, fuerza; y luego el de mi madre, el de mis hermanos. Ojalá que todo el mundo pueda sentir lo que yo siento, independientemente del credo que tengan”.
Esto porque a decir del cantante: “Sé que hay adolescentes que viven con mucho miedo de ser, hay adultos que tiene mucho miedo de ser, hay gente que pasa por este mundo y muere con ese miedo y sin la oportunidad de haberse mirado al espejo y decir: Te amo, así soy y qué. Y eso es muy trágico”.
El cantante ofrecerá hoy una firma para todos sus fans.
Afortunadamente ese no es su caso; pues sus viajes a Asia, África y la necesidad de reconocerse a sí mismo lo hizo tomar la decisión de asumir públicamente su homosexualidad y con ello alcanzar la felicidad que asegura hoy en día “es mi realidad”.
Porque de ese 29 de marzo a la fecha, dice que su vida “sí ha cambiado, porque ahora no cargo cosas que no son mías, me siento más liviano, más feliz, porque estoy viendo a mis hijos crecer en un hogar lleno de amor, de honestidad, donde la mentira no existe. Y no es que antes me haya puesto caretas, porque yo nunca mentí, porque creo que en ese momento era lo que era y lo que vivía y daba al público. Pero ahora puedo escribir lo que me da la gana, porque la codependencia a la aceptación ya no existe y eso a la hora de escribir me da más libertad”.
Con el nuevo look que ha adoptado como parte del momento que experimenta −el cual no sólo se proyecta en la convivencia familiar, sino también en el plano profesional y en el buen humor que siempre lo ha acompañado−, comentó: “No es un cambio de look, lo que pasa es que yo cometí un error recortándome y me tuvieron que cortar todo. No, no es cierto, es broma, es broma”.
Martin destaca que la libertad que vive también se aprecia en el terreno profesional. Tal y como se advierte en Música + Alma+ Sexo, la producción musical con la que retoma su carrera, luego de 6 años de no hacer un disco inédito y en la que destaca que “se mantiene la dinámica creativa; pero el nivel de emociones, que es lo que se despierta en tu estómago, es diferente”.
Esto, se esfuerza en resaltar, gracias a las mancuernas que hizo en esta grabación, como la que en especial le enorgullece haber hecho con Desmond Child, como se aprecia en sus gestos y en la tonalidad que da a sus palabras.
“Desmond siempre ha sido sumamente exigente, va a la perfección, aunque a veces la perfección suele ser destructiva, pero yo lo respeto muchísimo; primero, por lo que ha hecho y luego porque cuando él se sienta, tú tienes que ver cómo funciona su creatividad”, dice mientras un hombre aparece en el salón para llevarle un vaso con agua y varios hielos flotando.
En el disco que está promocionando y que lo ha traído a México, en un viaje relámpago que contempla una firma de autógrafos hoy en Plaza Cuicuilco; Ricky también hace equipo con Winsin & Yandel. “Me permitió hacer un trabajo diferente con Winsin & Yandel en el tema ‘Frío’, al llevar su hip hop a la badada, y que le permiten “seguir en los riesgos que requiere esta carrera para seguir evolucionando y para mantenerme en el camino y algún día morir en el escenario”.
En mayo traerá a México su nuevo show.
Aunque Ricky asegura que la mejor manera de conocer el concepto de su nueva producción es la puesta en escena que ha preparado, con la cual ya viaja por el mundo y regresará en mayo para presentarse en El Palacio de los Deportes.
“En el show hay muchas fantasías, presento látigos, antifaces, los ojos tapados… Este show es cabaret, teatro de revista y es bien completo, son dos horas en cuatro segmentos, uno que es 80-90, el crossover, la balada y luego nos vamos al carnaval”, adelanta Ricky sobre su espectáculo, quien al atender a la observación de que dicha producción ya ha generado algunas críticas negativas; de inmediato responde con la naturalidad que ha llevado toda la charla.
“Que digan lo que quieran, al fin y al cabo no se meten conmigo, no se meten con mis hijos y el público va estar defendiendo a capa y espada”; y es que si de algo está convencido el boricua es que el trabajo que hizo por tantos años, ese afán por “ser el número uno y por estar en la cima” fue básico para que la gente tomara de manera positiva su decisión de asumir su homosexualidad.
“Es que cuando eres número uno, eres aceptado, te acepta la gente, te aceptan los medios; entonces, yo quería ser aceptado y en mi subconsciente a lo mejor era eso, aunque insisto, yo me enamoré de varias mujeres en esa época y sentí, y sentí riquísimo”.
Aunque adoptando un tono más defensivo, Ricky destaca que su espectáculo se distinge por la calidad, pues de otra manera no entiende la razón por la que “Giorgio Armani se involucró en el mismo al crear el vestuario”.
“En el show vas a encontrar el lado fashion, supervanguardista y el relax, porque así son mis días”, asegura el boricua, quien lucía playera negra y saco del mismo color, con jeans grises.
Y al abordar el tema de la moda no pudo evitar una pícara sonrisa con el recuerdo del look que usaba en los noventa: melena larga y arracada.
“Yo pensaba que era cool en esa época, aunque creo que es donde estás”, comentó el cantante, quien ahora luce el corte estilo mohicano con rayos, acordes a la vestimenta que portaba, la cual incluía botas tipo industrial. Esto en la cita que casi se extendió por 30 minutos.
Y aunque la felicidad a la que alude cuando habla de sus hijos, de su familia y de su carrera, es la realidad de Ricky Martin, el cantante reconoce que sí hubo miedo a que le dieran la espalda por la confesión de sus preferencias sexuales.
“Sí, claro que sí, por lo mismo de la sociedad, de la religión que dice que eso está mal, que son cosas del diablo”, por lo que el cantante reitera su deseo de que “se acaben los prejuicios y no sólo de las preferencias sexuales, sino también al color de piel o las creencias religiosas”, dijo al concluir una de las varias sesiones de entrevistas que tuvo en su visita a nuestro país.
El disco• Música + Alma + Sexo• Realiza colaboraciones con Natalia Jiménez, Wisin & Yandel y Joss Stone
• La producción ha dado pie al espectáculo tipo cabaret que presenta.
• La grabación surgió luego de 6 años de no hacer un disco inédito.
• El productor es Desmond Child y la mezcla de Bob Clearmountain.
Adriana Jiménez Rivera
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Mar, 05/04/2011 - 05:21
Ciudad de México.- A poco más de un año de haber reconocido su homosexualidad vía Twitter (el 29 de marzo de 2010), Ricky Martin asegura que es “feliz”, que se siente “liviano” de todas las cargas que pesaban en su alma; aunque también reconoce que hubo miedo de que el público le diera la espalda, por todos los prejuicios que “en nuestros días siguen existiendo, no sólo a las preferencias sexuales, sino a la religión o al color de piel”.
A las 10:25 horas se interrumpe el murmullo que hay en el pequeño salón de un hotel de Polanco, donde la voz de Ricky entonando “Lo mejor de mi vida eres tú” sobresale entre los comentarios que hace la decena de periodistas que lo esperan para la entrevista.
“Buenos días”, dice el boricua al entrar al salón y acaparar la atención de todos los presentes. De inmediato deja el vaso de café que trae en la mano para extender la diestra e iniciar el saludo personal a cada uno de los representantes de los medios impresos.
“Ahora sí vamos a hablar de la vida”, dice al iniciar la charla y tomar su lugar al frente de la media luna que se ha formado con las sillas que ocupan los periodistas. La tenue luz y la decoración minimalista es el marco de la charla, donde el cantante habla de todo y sorprende con su apertura para abordar el tema con el que impactó a sus fans, y también a los que no son, al confesar su homosexualidad.
“Hay que tener…” le dice un reportero. A lo que Ricky de inmediato completa la frase:
“¡Huevos!… Aunque, insisto, en mi hogar todo era muy natural, yo no me ponía caretas en mi casa, y dije: ‘Tengo que lograr que todo el mundo vea que estoy muy bien, porque hay que romper estereotipos y clichés y que viva la igualdad”.
“Yo no me había sentido tan liviano como cuando apreté el Twitter –dice al recordar el momento en que vía la red social reconoció su preferencia sexual–, y luego vino el abrazo de mi padre, que me dijo: Hijo mío, adelante, fuerza; y luego el de mi madre, el de mis hermanos. Ojalá que todo el mundo pueda sentir lo que yo siento, independientemente del credo que tengan”.
Esto porque a decir del cantante: “Sé que hay adolescentes que viven con mucho miedo de ser, hay adultos que tiene mucho miedo de ser, hay gente que pasa por este mundo y muere con ese miedo y sin la oportunidad de haberse mirado al espejo y decir: Te amo, así soy y qué. Y eso es muy trágico”.
El cantante ofrecerá hoy una firma para todos sus fans.
Afortunadamente ese no es su caso; pues sus viajes a Asia, África y la necesidad de reconocerse a sí mismo lo hizo tomar la decisión de asumir públicamente su homosexualidad y con ello alcanzar la felicidad que asegura hoy en día “es mi realidad”.
Porque de ese 29 de marzo a la fecha, dice que su vida “sí ha cambiado, porque ahora no cargo cosas que no son mías, me siento más liviano, más feliz, porque estoy viendo a mis hijos crecer en un hogar lleno de amor, de honestidad, donde la mentira no existe. Y no es que antes me haya puesto caretas, porque yo nunca mentí, porque creo que en ese momento era lo que era y lo que vivía y daba al público. Pero ahora puedo escribir lo que me da la gana, porque la codependencia a la aceptación ya no existe y eso a la hora de escribir me da más libertad”.
Con el nuevo look que ha adoptado como parte del momento que experimenta −el cual no sólo se proyecta en la convivencia familiar, sino también en el plano profesional y en el buen humor que siempre lo ha acompañado−, comentó: “No es un cambio de look, lo que pasa es que yo cometí un error recortándome y me tuvieron que cortar todo. No, no es cierto, es broma, es broma”.
Martin destaca que la libertad que vive también se aprecia en el terreno profesional. Tal y como se advierte en Música + Alma+ Sexo, la producción musical con la que retoma su carrera, luego de 6 años de no hacer un disco inédito y en la que destaca que “se mantiene la dinámica creativa; pero el nivel de emociones, que es lo que se despierta en tu estómago, es diferente”.
Esto, se esfuerza en resaltar, gracias a las mancuernas que hizo en esta grabación, como la que en especial le enorgullece haber hecho con Desmond Child, como se aprecia en sus gestos y en la tonalidad que da a sus palabras.
“Desmond siempre ha sido sumamente exigente, va a la perfección, aunque a veces la perfección suele ser destructiva, pero yo lo respeto muchísimo; primero, por lo que ha hecho y luego porque cuando él se sienta, tú tienes que ver cómo funciona su creatividad”, dice mientras un hombre aparece en el salón para llevarle un vaso con agua y varios hielos flotando.
En el disco que está promocionando y que lo ha traído a México, en un viaje relámpago que contempla una firma de autógrafos hoy en Plaza Cuicuilco; Ricky también hace equipo con Winsin & Yandel. “Me permitió hacer un trabajo diferente con Winsin & Yandel en el tema ‘Frío’, al llevar su hip hop a la badada, y que le permiten “seguir en los riesgos que requiere esta carrera para seguir evolucionando y para mantenerme en el camino y algún día morir en el escenario”.
En mayo traerá a México su nuevo show.
Aunque Ricky asegura que la mejor manera de conocer el concepto de su nueva producción es la puesta en escena que ha preparado, con la cual ya viaja por el mundo y regresará en mayo para presentarse en El Palacio de los Deportes.
“En el show hay muchas fantasías, presento látigos, antifaces, los ojos tapados… Este show es cabaret, teatro de revista y es bien completo, son dos horas en cuatro segmentos, uno que es 80-90, el crossover, la balada y luego nos vamos al carnaval”, adelanta Ricky sobre su espectáculo, quien al atender a la observación de que dicha producción ya ha generado algunas críticas negativas; de inmediato responde con la naturalidad que ha llevado toda la charla.
“Que digan lo que quieran, al fin y al cabo no se meten conmigo, no se meten con mis hijos y el público va estar defendiendo a capa y espada”; y es que si de algo está convencido el boricua es que el trabajo que hizo por tantos años, ese afán por “ser el número uno y por estar en la cima” fue básico para que la gente tomara de manera positiva su decisión de asumir su homosexualidad.
“Es que cuando eres número uno, eres aceptado, te acepta la gente, te aceptan los medios; entonces, yo quería ser aceptado y en mi subconsciente a lo mejor era eso, aunque insisto, yo me enamoré de varias mujeres en esa época y sentí, y sentí riquísimo”.
Aunque adoptando un tono más defensivo, Ricky destaca que su espectáculo se distinge por la calidad, pues de otra manera no entiende la razón por la que “Giorgio Armani se involucró en el mismo al crear el vestuario”.
“En el show vas a encontrar el lado fashion, supervanguardista y el relax, porque así son mis días”, asegura el boricua, quien lucía playera negra y saco del mismo color, con jeans grises.
Y al abordar el tema de la moda no pudo evitar una pícara sonrisa con el recuerdo del look que usaba en los noventa: melena larga y arracada.
“Yo pensaba que era cool en esa época, aunque creo que es donde estás”, comentó el cantante, quien ahora luce el corte estilo mohicano con rayos, acordes a la vestimenta que portaba, la cual incluía botas tipo industrial. Esto en la cita que casi se extendió por 30 minutos.
Y aunque la felicidad a la que alude cuando habla de sus hijos, de su familia y de su carrera, es la realidad de Ricky Martin, el cantante reconoce que sí hubo miedo a que le dieran la espalda por la confesión de sus preferencias sexuales.
“Sí, claro que sí, por lo mismo de la sociedad, de la religión que dice que eso está mal, que son cosas del diablo”, por lo que el cantante reitera su deseo de que “se acaben los prejuicios y no sólo de las preferencias sexuales, sino también al color de piel o las creencias religiosas”, dijo al concluir una de las varias sesiones de entrevistas que tuvo en su visita a nuestro país.
El disco• Música + Alma + Sexo• Realiza colaboraciones con Natalia Jiménez, Wisin & Yandel y Joss Stone
• La producción ha dado pie al espectáculo tipo cabaret que presenta.
• La grabación surgió luego de 6 años de no hacer un disco inédito.
• El productor es Desmond Child y la mezcla de Bob Clearmountain.
Adriana Jiménez Rivera
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