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10 minutos con Thalía
En el disco Primera Fila, trabajo audiovisual con el cual debuta en Sony -la disquera manejada en el pasado por su esposo, Tommy Mottola- la cantante mexicana se muestra en un performance sin cosmética musical (ni facial).
por NÉSTOR LUIS LLABANERO | DOMINGO 22 DE AGOSTO DE 2010
Lleva más de dos décadas haciendo lo que le da su gana... artísticamente. No ha parado de bailar, aunque lo haga con la moderación de quien se sabe prestada a las coreografías; ha cantado en tiempo de pop, como pactó con la industria del disco; ha actuado con el estándar pomposo que supuso conveniente para ella y para los magnates de Televisa; ha firmado libros que salen al mercado garantizados en su éxito comercial. En sus textos aconseja a las mujeres cómo salir radiantes de un embarazo, y también cómo alcanzar la belleza. Y ahora, a sabiendas del afecto acumulado por años entre la audiencia latinoamericana, ensaya una imagen que dista de la rimbombancia pasada.
Thalía, ya se sabe, es una cantante mexicana aventurada en los riesgos, y se comporta como aquellos que saben de su lado la experiencia para sostener los desafíos. De modo que debe presumirse que esta experta del camuflaje actoral sabe en lo que anda.
En la grabación del DVD de Primera Fila, la chica bien peinada, al estilo de su personaje Bella Aldama, ha transformado su estética, simulando, a cambio, a la greñuda Marimar. Un vaivén entre la imagen opulenta y el mínimo de accesorios. Trece temas componen el material, incluido un medley (popurrí) de cuatro de sus temas emblemáticos.
Canta sin pestañas postizas, con un maquillaje desganado y en unos jeans al descuido. El guiño, propio de quienes radicalizan la imagen a propósito de un relanzamiento, resulta válido. La propia vocalista quiere demostrar que tiene una nueva verdad musical: una voz sin artificios que la complementen. Ésta podría considerarse su respuesta a los desconfiados: "Este disco es una necesidad propia de liberarme de las etiquetas y de los conceptos que la gente ha tenido de mí por tantos años y de los cuales yo también he sido partícipe".
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